martes, 1 de febrero de 2011

España espanta fantasmas y mejora sus últimas versiones

Mundial 2011  
España 26
Alemania 24
 
La selección española consiguió una valiosísima victoria ante Alemania (26-24) que le clasifica virtualmente para la segunda fase con una posición ventajosa, al acumular los puntos que ya ha birlado a Alemania o Túnez, una de las cuales, con toda seguridad, será tercera de grupo.
El partido se mantuvo muy igualado en todo el partido,con ventajas no superiores a dos goles hasta el desenlace final del mismo. España ofreció mejores sensaciones en ataque que en los dos partidos anteriores y, en líneas generales y salvando lagunas temporales, mantuvo la solidez defensiva.
El equipo de Valero Rivera volvió a hacer héroe al portero rival, Johaness Bitter, que por momentos convertió su portería en un muro inexpugnable y estuvo a punto de amargar al ataque español.
Fue un partido duro, con multitud de exclusiones, sobre todo en el bando alemán, que en la segunda parte no contaría con dos de los jugadores más determinantes en defensa, Preiss y Kauffman. Hens, Gensheimmer y Glandorf agujereaban la portería de Sterbik.

Parcial de 8-1
En estos términos se llegó al descanso (13-13) en un partido que no se empezó a romper hasta 15 minutos del final. Y lo rompió el equipo que finalmente no vencería. Alemania consiguió un parcial de 3-0 apoyado en la portería. España sufrió un bloqueo de ocho minutos sin marcar, recordando al inicio del partido de ayer, ante Túnez, donde no anotó hasta el minuto 10. En el minuto 47, el partido se inclinaba hacia el equipo del bigotudo Heiner Brand.
Un tiempo de Valero Rivera fue el inicio de un parcial de 8-1 que definiría el partido a falta de dos minutos para el final. Apareció Sterbik, España encontró por fin a Aguinagalde y Juanín se desquitó de varios errores en los minutos anteriores. Alemania se vio sobrepasada por un equipo que coge confianza con esta victoria y entra vitualmente en la segunda fase con una posición ventajosa, al menos con dos puntos.
Con la previsible victoria ante Egipto, (miércoles 20:30 horas), España se jugará el no va a más contra la superpotencia de Francia, (jueves, 20:45 horas), con la posibilidad de ser primera de grupo pero, sobre todo, para medir hasta dónde puede llegar este equipo.
En una de esas fases de acierto del guardameta teutón, Alemania se despegó en el marcador (18-21), máxima ventaja a falta de 13 minutos. Valero cambió la defensa y encontró, por fin, a Julen Aguinagalde, que rompió la defensa alemana, con varias bajas por las exclusiones.
El parcial de 8-1 (26-22) propició la victoria española, que espera a Egipto el miércoles y a la superpotencia francesa, el jueves, para cerrar esta primera fase.

España salva el primer 'match ball' ante Túnez

Mundial 2011
Túnez 18
España 21


La selección española de balonmano logró su segunda victoria de dos partidos en el Mundial de Suecia, después de derrotar a Túnez (18-21) en un partido muy duro en el que sufrió y llegó a estar por debajo en la segunda parte.
El equipo de Valero Rivera se encontró al rival esperado, rocoso en defensa, rozando el límite de lo extradeportivo y con un añadido que no era tan conocido, el portero Hamza, que desbarató varias de las opciones de España de vivir un partido tranquilo. Su extraordinaria actuación no debería servir para ocultar la nula fluidez en ataque del equipo de Valero Rivera, que le llevó a no anotar hasta los 10 minutos. España nunca sacó del partido a Túnez, una selección pendiente de la tele y de lo que sucede políticamente en su país.
Así empezó el partido, con un 1-1 en el minuto 10, que marcaría el resto del partido, con un electrónico extramadamente bajo. España tomó el mando y se mantuvo arriba en el mismo casi siempre en la primera parte, con diferencias de hasta 3 goles, salvo algún arranque tunecino provocado por exclusiones en el bando español.


Alberto Entrerríos era el único que parecía romper el muro de Hamza, pletórico, mientras que Hombrados cumplía en su marco -hoy no jugó Sterbik-. De ese modo, España llegó al descanso con 7-9, con síntomas débiles en su juego ofensivo pero sin presagiar una tragedia.
Susto tras el descanso
No llegó a tal extremo el partido, pero hubo minutos en los que se vislumbró. La irrupción de Megannem (4 tantos) abrió la espita ofensiva de Túnez unida al persistente bloqueo español en ataque produjo el volteo del marcador. El equipo del francés Alain Portes se colocó dos arriba (12-14) en el minuto 42. Saltaron las alarmas.
España, ante la falta de tino arriba, volvió a cerrar su defensa y poco a poco regresó a los mandos. Hombrados, vital, desesperó a los tunecinos con paradas claves, y Rocas (4 goles) apoyó a Alberto Entrerríos (5) en la aportación de goles.
El final del partido fue más desahogado, lo cual no disipa las dudas sobre el equipo de Rivera.

España gana a medio gas el 'entrenamiento'

Mundial de Suecia
España 33
Bahréin 22


La selección española de balonmano echó a andar en el Mundial de Suecia con una esperada y cómoda victoria (33-22) sobre la floja Bahréin, que debutaba en una cita de esta magnitud. Los hombres de Valero Rivera, quizás influenciados por el escaso nivel de su rival, hicieron un partido discreto, sin forzar la máquina y dejando sensaciones de que las cosas deben ir e irán a mejor.
Seguramente se esperaba un comienzo más arrollador. El rival invitaba a ello. Pero la falta de fluidez en el juego y la puntería dejaron un sabor raro. No agridulce porque al final se ganó de 11, pero sí raro porque las sensaciones no han sido las mejores. Defensivamente hay mucho que mejorar. España hizo demasiadas concesiones a un voluntarioso conjunto árabe.
También es verdad que Bahréin dio más de sí de lo que todos pensábamos y tuvo muchos momentos de lucidez, pero con eso no basta para justificar que el primer paso se ha dado ganando. Si España estaba colocada como tercera favorita al título en las casas de apuestas tras Francia y Croacia mucho va a tener que mejorar para no perder ese cartel que le han colocado -que dicho sea de paso, es un tanto excesivo-.
Pero vamos a ser positivos. Esto es sólo el comienzo y se sabía que el primer partido era para ir rodándose. Valero Rivera repartió mucho los minutos para que todos se sientan importantes en este equipo e, incluso, fueron rotando los lanzadores desde los siete metros. Los porteros -jugaron una parte cada uno- estuvieron al nivel que se les espera y que les puede hacer decisivos en el momento clave del campeonato. Y las superioridades numéricas fueron bien aprovechadas.
De hecho, fueron parte de la clave para que España se fuera yendo en el marcador. Con la primera de ellas a los 18 minutos, se abrió hueco. En siete minutos se pasó de un ajustado 9-7 al 13-7. Ese parcial de 4-0 fue el primer paso. Otro parcial de 3-0 acabó dejando el marcador al descanso en un cómodo 16-8. En la segunda parte se vio a una España más espesa, sin tanto brillo -tampoco es que en la primera mitad arrollaran- que permitió el despegue de su rival.

En los primeros 10 minutos España estuvo bien, llegando a su máxima renta de 11 tantos. García Parrondo puso el 21-10 a los 37 minutos y Juanín el 24-13 a los 41. A partir de ahí el juego español se diluyó y perdió fuerza. Solamente Garabaya sostuvo a España con sus goles y forzando exclusiones. Hasta de un parcial de 4-0 disfrutó Bahréin, que llegó a ponerse a siete a falta de poco más de cinco minutos (29-21). España tuvo un arreón final para ampliar un poco más el resultado. Ahora espera Túnez, un rival inferior a los nuestros. Pero eso hay que demostrarlo.